EL PROCESO CONSTITUYENTE CHILENO Y EL DERECHO HUMANO AL DESARROLLO
El proceso constituyente que se observa hoy, se originó en el estallido social de octubre de 2019 y se vio entrecruzado por la pandemia del Covid19. Este proceso es resultado de una crisis social, contenida de manera artificial por un complejo sistema de control de los medios y por ilusorias promesas de la clase política sobre mejores condiciones de vida que nunca han llegado; estas promesas provienen desde la campaña por el NO en el plebiscito de 1988. Por otro lado, la actual pandemia, ha dejado a la luz de forma voraz y cruel las atroces diferencias sociales y, principalmente, la incapacidad del sistema político de atender efectivamente las necesidades de la población. Es más, deja al descubierto el desconocimiento que tiene la clase política respecto de la realidad social de la ciudadanía.
Producto de aquello, se han reforzado en forma autónoma los diálogos sociales sobre las características que debiera tener un nuevo orden político que responda a las necesidades de la población y al necesario desarrollo de las personas en un estado de equidad. En tal sentido, es posible reconocer que el proceso está tomando un carácter realmente constituyente, en el estricto significado de la palabra. Es decir, una institución popular que redacta una nueva constitución con plena autonomía. o al menos tiende a ello, dotándose de plenos poderes.
Ahora bien, a pesar de la voluntad popular manifestada en diversas instancias de dialogo ciudadano, ésta fuerza constituyente es contrarrestada por el poder de facto que tiene la clase política, por cuanto formalmente el proceso constituyente es regido por un acuerdo entre integrantes de esa clase, sin la participación popular. Por ejemplo, se ha establecido que la comisión que redactará la eventual nueva constitución tendrá el nombre de “Comisión Constitucional”, un parafraseo que no es en realidad una Asamblea Constituyente, dado que sus miembros serán elegidos bajo el patrocinio de los actuales partidos políticos y bajo un esquema eleccionario que dificulta la participación de personas independientes a esos partidos.
Se ha popularizado que la principal causa del estallido social y gatillante del actual proceso constituyente, es la desigualdad social, que es el efecto de derechos humanos vulnerados de índole social, tales como, obviamente, el derecho a la salud y el derecho a la educación, ambos consagrados en la carta de DDHH de la ONU. Pero, en suma, derecho que abarca gran parte de los aquellos vulnerados, es el Derecho Humano al Desarrollo, establecido en la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986
El derecho humano al desarrollo, sin estar explícito en la actual constitución, ha sido vulnerado en Chile de diversas formas. Una de ellas es la ya mencionada desigualdad, que es la cara visible de la distribución de los frutos del desarrollo sólo para una pequeña parte de la población. Otro aspecto es la creación de las llamadas “zonas de sacrificio”, que son áreas de territorio nacional donde se han instalado industrias pesadas, de alto impacto negativo sobre la población local, causando deterioro en el medio ambiente y en las condiciones sociales, la ocupación arbitraria del territorio, el deterioro del paisaje y un largo etcétera que, en definitiva, deja a la población impactada fuera del desarrollo que aportan las industrias al desarrollo del país. Un caso emblemático es la zona Quintero-Puchuncaví, con notables retrasos sociales frente a la capital de región, ubicada tan solo a 50 km, y más aún respecto de la capital del país, donde se observa un desarrollo comparable con capitales de países desarrollados.
De acuerdo a lo anterior parece menester que una nueva constitución, legítimamente constituida, debiera incorporar explícitamente este derecho, de tal modo que quede en evidencia su vulneración, hoy encubierto en un enmarañado articulado de conceptos que mas bien orientan al no cumplimiento.
César Olmos Maturana
Observatorio Minero de Chile
Comentarios
Publicar un comentario